El uso de la mascarilla ha sido una herramienta fundamental en la gestión y lucha contra el Covid19, pero está claro que nos ha condicionado la vida de muchas maneras. 

Entre ellas, el sufrimiento de nuestro cutis debido a la escasa transpiración tras llevarla puesta durante tantas horas al día. Conozco a muchísima gente que se queja de que tienen la cara llena de granitos y puntos negros. 

Personalmente, que soy muy deportista y realizo actividades físicas casi todos los días, he visto como mi cutis ha ido empeorando progresivamente con el uso de la mascarilla, especialmente la zona de la barbilla. 

Es por eso que, desde hace tiempo, tomé la decisión de ser mucho más rigurosa con la limpieza facial diaria, así como intentar aplicar más mascarillas faciales depurativas.

Uno de los ingredientes que es fundamental en mi rigurosa rutina de higiene, es el protagonista de nuestro Post: El Carbón Activado.

Cuando me hablaron de este ingrediente por primera vez, no era muy partidaria de verme con la cara negra. Será porque soy Asturiana, pero a mi el carbón en la cara me recuerda a los mineros saliendo de los pozos. Así que lo relacionaba con suciedad, no limpieza. 

Pero que equivocada estaba, nada más lejos de la realidad. El Carbón Activado es un excelente aliado para mantener nuestro cutis libre de impurezas ya que su alta porosidad atrapa toda la suciedad que entra en contacto con él. Y lo hace con tal efectividad, que es el purificante más utilizado por el ser humano.  

¿Cómo actúa? 

• Limpia, exfolia y absorbe impurezas, toxinas y restos de suciedad.
• El rostro luce más saludable y luminoso al eliminar la suciedad. astringente, desintoxicante y bactericida. Limpia y purifica en profundidad.
• Absorbe el exceso de grasa de la piel y equilibra la producción sebácea. Por ello, si bien el carbón activado es apto para la mayoría de las pieles, es especialmente beneficioso para las grasas y mixtas.
• Es Antibacteriano, lo cual es perfecto para combatir el acné y evita su aparición
• Disminuye el tamaño de los poros al eliminar la suciedad que los obstruye.

¿Cómo usarlo?

Lo más común es encontrarlo sobre todo en Jabones o como ingrediente principal para Mascarillas faciales. Pero, gracias a su alta versatilidad, su uso en la cosmética natural está muy extendido, pudiendo encontrarse en exfoliantes, desodorantes, dentífricos, cremas, así como cualquier otro producto destinado a la limpieza profunda.

Yo siempre me lavo la cara con mi jabón de Carbón Activado antes de ponerme la crema de día, y otra vez tras desmaquillarme por la noche.

Las mascarillas de Carbón Activado pueden realizarse, como máximo, dos veces a la semana. Al igual que cualquier otra mascarilla facial.

Si sois constantes en vuestra higiene diaria incluyendo este fantástico ingrediente, enseguida notaréis sus maravillosos resultados.

En Zabella encontraréis jabones de Carbón Activado totalmente artesanales. Si deseáis adquirirlos no dudéis en poneros en contacto con nosotros.