A través de nuestros ojos podemos hablar. En esta época, en la que la mitad de nuestro rostro está oculto tras una tela, escudriñamos en la mirada de nuestros congéneres buscando toda la información que hemos perdido. Ya no hay sonrisas, ceños fruncidos o muecas.

Yo suelo exagerar, sin darme cuenta, los gestos de los ojos. Cuando sonrío se me achinan tanto que, por un momento, dejo de ver. Y si me enfado levanto una ceja ( ese gesto lo tiene muy controlado mi pareja). En fin, hemos modificado comportamientos y lenguaje corporal para hacernos entender claramente.

Y como dije al principio, todo pasa a través de nuestros ojos. Así que tenemos que cuidarlos, ya no solo para mantenerlos sanos, jóvenes y bonitos. Sino como medio de comunicación.

Uno de los puntos que más nos gusta cuidar y embellecer son las pestañas. Para las mujeres especialmente, tener unas pestañas largas y espesas es muy importante. Nos hace sentirnos realmente guapas. Cuantas veces, solo con ponernos Rimmel ya salimos de casa listas para comernos el mundo.

Os voy a contar un truco muy sencillo y fácil de hacer para tonificar y cuidar nuestras pestañas, para poder sacarles todo el partido que se merecen.

Aquí es donde os presento al Señor Aceite de Ricino. Este óleo, famoso por sus propiedades laxantes y su mal sabor (no os recomiendo que lo probéis por mucha hambre que tengáis), es también muy afamado por sus aplicaciones cosméticas, en concreto para reforzar pestañas y uñas. También, siguiendo con la temática de los ojos, se utiliza para aliviar las bolsas y ojeras.

Para aprovechar sus propiedades solo es necesario aplicarlo suavemente a las pestañas con un pequeño algodón todas las noches antes de ir a dormir. Esto estimulará los folículos pilosos. En unas tres semanas ya se notan los resultados.

Otra opción, que a mi me gusta mucho, es mezclar en un frasco una cucharadita de este aceite con ½ cucharadita de Gel de Aloe Vera y un par de gotas de vitamina E si tienes, ya que actúa como conservante de la fórmula.
¿ Porque el Aloe Vera? El aloe vera es un remedio natural que limpia el exceso de grasa, bacterias, hongos y suciedad. Además es fungicida, antiinflamatorio, hidratante e ideal para aumentar la circulación a la zona, por lo que se le atribuyen cualidades para hacer crecer, fortalecer y engrosar las pestañas.
Aplicadlo con un cepillo de pestañas a lo largo del día. Es un tratamiento maravilloso que además, da vida y luz a la mirada.